viernes, 15 de febrero de 2013

ROCA....




Ayer aprendí mas de escalada que en todos los libros que he leído antes.

Hacía un día estupendo,lucía el sol y tenia mono de roca.

Pregunté a la gente del panel si alguien se animaba.

Nadie contesto en un buen rato, hasta que, Helen contesto que se apuntaba.

Quedamos en el local, allí me esperaban Helen y Mónica.
Llegamos a Peñahorada daba el sol en peña alta,todo pintaba estupendo.
El sector es el que veis más arriba en la foto, ya había escalado antes allí hace bastantes años ya.
Entonces era un niño y no pensaba en las consecuencias de las caídas y esas cosas.

Helen encadenó la primera vía,subía fluida técnica envidiable.

Vi factible aquella vía, comencé a subir hasta el cuarto seguro, fue entonces cuando todo el entrenamiento en la resina se fue al garete, si así, en un instante.

Ya no me veía capaz,sólo pensaba en que, aquella posición que debía tomar me exponía a caer feo.
Mónica y Helen me animaban desde abajo,me cantaban los movimientos,pero mi cabeza....
Mi cabeza me decía no puedes.

Despúes de un par de vuelos magistralmente parados por Mónica (no noté ni un tiron) me bajé.


No os quiero aburrir describiendo cada cosa que me pasó.
Solamente reflexiono.

¿Donde esta el límite? 
¿Porqué nuestra mente sólo trabaja tranquila en tu zona de confort?
Esfuérzate,ponte aprueba.

Ayer aprendí que hay una gran diferencia entre, ir a escalar un número, o simplemente ir a escalar.

Ayer aprendí a probar sin pensar que no puedo, que el entrenamiento realmente importante es contigo mismo y tus límites. 

Gracias a Helen y Mónica por enseñarme con tanta paciencia y ánimo.

Ayer fué un día de escalada estupendo.

Por cierto luego Mónica encadenó la Huaraz 7a+.

Me dejó con la boca abierta.

Saludos a todos bichos!

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